Malditos alumnos...[Libre]

Arwen, quien era una profesora de aquel centro, se encontraba en la parte trasera de los patios donde pudo comprobar que los jóvenes que se habían dignado a jugar a fútbol no se habían dedicado tampoco a guardar las pelotas que usaron. La chica un tanto molesta cogió la red que llevaba en sus manos y empezar a guardar pelotas en aquel objeto, el cual poco a poco fue cogiendo volumen. Arwen sujetó el extremo e hizo un nudo para que no se le abriese la red en el tiempo de transporte a otro lado. Se colocó dicha red en la espalda y sujetando con una mano el extremo de esta, preguntó a una chica que pertenecía a las animadoras. Ésta le dijo que se debían entregar en la recepción de la academia, donde los guardarían en un almacén hasta su futuro nuevo uso de los balones.

No podía creérselo, tenía que dirigirse ahora a la recepción por culpa de esos graciosos alumnos suyos. Sin más suspiró y se dirigió allí, con paso firme y de vez en cuando cambiándose la posición de la red de un hombro a otro. Cuando llegó a la entrada miró por todos lados, no vió a nadie hasta que llegó a una mesa donde había un joven. Fue a dirigirse a ese sitio cuando la llamaron de imprevisto, entonces la castaña giró el cuerpo provocando así que golpeara a alguien a sus espaldas con la red de pelotas, ésta caería a un lado de su hombro.