Daniel C. Wellesley

Esto le suele ocurrir a muchas muchachas al fijar los ojos en Daniel, un muchacho aparentemente normal… Perfecto, esa es la única palabra con la que se puede describir al muchacho. Todo, todo lo que hay en él llaman la atención, levantan expectación, deseo y admiración. Razones por las cuales el muchacho se lo tiene tenía creído, porque tiene razones para ser así, porque tenía suficientes razones para admirarse, tanto por sus habilidades como por su atractivo un tanto envidiable.

Un joven de contextura media, atlético y musculoso que dejan ver unos para nada tímidos abdominales sobre su duro y fuerte torso. Dando paso a unos músculos definidos, tanto en brazos como en piernas. Pudiendo observar un físico realmente excelente, esculpido con años de entrenamiento.

Toda esa dureza de físico desaparecen al clavar los ojos en el adorable rostro del chico, sus verdosos ojos hacen que te pierdas en ellos, que seas capaz de olvidar aquello en lo que pensabas antes de conocerlo… acompañando tal angelical cara con su melena, melena rubia como el oro que cae de forma sedosa sobre su rostro. Iluminando en su conjunto la mirada, iluminación que se ve apoyada por sus blancos y bien situados dientes.

Daniel Christopher Wellesley. Pijo, engreído, popular, caprichoso, rico, deseado , insensible, inalcanzable, imposible. Así es como todo el mundo ve a Daniel, el rubio engreído. Un muchacho que, a simple vista, puede parecer alguien sacado de una revista. Y así es. Un muñeco por su perfecta vida y su perfecto cuerpo. Todo lo que hay alrededor del joven parece tener un aura de perfección, atrayendo miradas de curiosos a la par del interés de la gente. Una belleza, perfecto e inalcanzable en todos lo aspectos. ¿En realidad es así?. ¡Error!. Era así, era el típico muchacho de clase alta que tardó en abrir los ojos y todo por culpa del fatídico accidente donde uno de sus hermanos mayores perdió la vida. Todo aquello le dejo ver el error que él mismo estaba armando en cuanto a su vida. Después de aquello la personalidad del muchacho frio y arisco cambió totalmente.

Ahora, Daniel es un chico con clase, educado y reservado . Capaz de sumirte profundamente en un círculo de misterio y atracción, pero por otra parte, puede ser el chico más extrovertido, abierto y alocado del que hayas oído hablar jamás. Aquel al que es difícil hacer callar. El mismo que en rara vez puede verse de esta forma, tarda en mostrar su parte más divertida y pocas personas consiguen verlo de dicha forma.

La timidez guían la vida de este joven, es el prototipo de muchachito inglés. Reservado y callado. Vacila siempre ante todos sus movimientos y acciones por lo que duda continuamente como actuar en determinadas ocasiones, la verdad, todo eso se debe a la inseguridad en si mismo.

Otras dos palabras que se utilizarían para definir al de ojos oscuros son tan simples como “educado y con clase”, parece un muchacho sacado del siglo XVIII. Nunca escucharás pronunciar de su fina boca cualquier comentario ordinario. Puede sorprender, de maneras cualesquiera, y más a alguien de su edad, el castaño no se propone ser de este modo, simplemente lo es.

Así es el pequeño Wellesley, responsable. Otra de las muchas cualidades del muchacho. Tiene muy claro a donde quiere llegar y lo que quiere hacer de su vida por lo que siempre actúa de forma correcta, habla de la manera más adecuada posible, y estudia, estudia mucho… ¿para que?¿por que lo hace? Su vida ya es perfecta como es, ¿Qué quiere cambiar? A su padre, todo lo hace por su padre, por su familia, por su hermano. Quiere seguir con el buen honor, quiere hacer sentir a todos orgullosos quiere cambiar la imagen que tenían de él.

Una cualidad negativa de este perfecto muchacho es su fortaleza, no confía en los demás por lo que es una persona difícil de dominar, incluso posee un carácter muy fuerte y cerrado. Cosa la cual este no se percata, se enfada cuando le comentan algo de esto. Aunque con el tiempo está intentando cambiar dicho rasgo realmente negativo.

Con todo lo que llevamos dicho del cambio del rubio ahora tenemos una imagen sosa y aburrida, pero uno de las características del muchacho es la diversión que se encuentra en su interior. Sí, es un perfecto y delicado joven. Pero eso no impide que este responsable joven de ojos azules de 17 años le guste divertirse, soltar bromas, reír con sus amigos …

La discusión de todos los días que tiene con algunos de sus amigos, algo que a simple vista se podía observar del joven, era su odio hacia el amor. Diferente a todos los muchachos de su edad y de su condición social, Dan realmente aborrecía al amor, o más bien, temía. Temía todo lo que pudiera estar relacionado con él, “el amor”, algo realmente complicado que han tardado siglos en definirnos los antiguos filósofos griegos y que actualmente se encuentra entre una gran incógnita. El amor, un hermoso sentimiento que puede llegar a destruir a una persona, a dañarlo, a lastimarlo, a cambiarlo, ¿acaso hay algo positivo?¿acaso vale la pena perder todo lo que tienes por experimentar dicha situación? No, nunca. Daniel era así, un muchacho mucho más rápido que el amor. Un muchacho que corría en la dirección contraria a este hasta que en el momento más inesperado pudo con él, como siempre, como en todas las películas o libros, historias y novelas… “El amor triunfa”. Y así fue, el amor pudo con el rubio, no en grandes rasgos, simplemente creyó encontrarlo pero todavía esta en su búsqueda. Se puede decir que nunca estuvo totalmente enamorado.

Christopher Paul I Wellesley (padre) : Es un hombre típico inglés, reservado, educado, culto y autoritario. Triunfador, lleva una cadena de hoteles de lujo, cadena que se extendió a todo el mundo. Importante hombre de negocios que siempre consintió a sus hijos en todo y más. Pero demasiado duro con ellos.

Charlotte Anne Wellesley (madre): Trabaja en la empresa familiar, cadena de hoteles de lujos. Igual que su marido, mujer triunfadora, culta y reservada. Le gusta mantener la compostura y que sus hijos se comporten como auténticos muchachitos de clase alta. Demasiado fría y distante.

David Thomas Wellesley (hermano mayor): Fallecido. La relación que tenían era uña y carne, no podían llevarse mejor. Daniel lo admiraba, como el que más, compañeros de fiestas, de resacas, de bromas, todo. Todo, su mejor amigo. Pero al igual que un muchachito descabezado de clase alta el inglés le gustaba ir a fiestas, pasar por la cama de todas las bellas muchachas… Murió en una fiesta, trágico accidente ante los ojos de Daniel. No se lo perdona.

Elizabeth Marie Wellesley (hermana mayor): Su relación no es mala, es la típica muchacha de clase alta que tiene todo y siempre tuvo todo, al igual que él. Su relación anteriormente era unida pero no tanto, Daniel se apoyaba mucho más en su hermano pero ahora más que nunca están unidos. Ella reaccionó de forma distinta a la muerte de su mellizo por lo que intenta que Daniel lo superé cuanto antes.

El joven nació un 25 de Octubre de hace 20 años, una mañana fría y nublada, llegando como último hijo de la gran y reconocida familia británica, los Wellesley. Generaciones y generaciones de Wellesley, gente de provecho, de futuro y de honor. El apellido condicionó la vida del rubio, lujos, lujos y más lujos; así se puede definir de forma rápida los años vividos por el muchacho. Siempre tuvo lo que quiso y lo que quería al momento, demasiado caprichoso, demasiado egocéntrico y demasiado cruel. Al igual que los tres muchachos, dos y una. Hermanos realmente unidos pero espectacularmente parecidos, despreciando a cualquier persona que creyeran que no merecían su atención.

Todo era perfecto, todo era perfecto para ellos. Estudiantes universitarios, carrera de provechos pero ellos seguían con sus egocéntricas vidas. Adolescentes que ya se comieron el mundo, lo tienen más que masticado, ¿Qué se puede esperar? Fiestas, alcohol, sexo, drogas, barcos, jet privados.. y así ocurrió. La fiesta del año, los Wellesley hicieron una fiesta en uno de sus grandes y lujosos veleros. El alcohol y las drogas corrían por las esquinas del barco, los más atrevidos se tiraban por la borda para nadar en las frescas y oscuras aguas, hasta que David, el mayor de los Wellesley si tiró y no volvió. Se ahogo, tardarón en encontrarlo medio inconsciente, por no decir casi muerto sobre la negra agua. Daniel hizo todo lo que pudo, se maldijo, maldijo su vida, el alcohol y las drogas que habían en el cuerpo de su hermano y por lo cual había perdido sus capacidades nadadoras. La muerte de este y pudo ver como su ídolo acaecía en sus brazos. Como intentándolo terminó por morir, aquella imagen, aquel momento lo cambiaron. No ha vuelto a ser el mismo sino alguien totalmente diferente, un chico normal, distintos, amigable y a su vez encerrado, no le gusta abrirse. No le gusta creerse mejor que los demás, no le gusta nada ya. Su vida pasa sin más.